¿Cuál es la ropa que más abriga?

Pantalones técnicos, camisetas térmicas, guantes, chaquetas o cazadoras forman parte de nuestra ropa laboral de abrigo en el invierno. Hemos elaborado una lista con vestuario laboral de abrigo más solicitado en nuestra tienda online para orientarte sobre el tema. Se trata, ni más ni menos, de las prendas más recomendadas y valoradas por los clientes de Worket. Pantalones de abrigo para trabajar Si tu trabajo está relacionado con el sector de la industria o de la construcción, necesitas un tipo de pantalón de abrigo que sea resistente, cómodo y flexible. Los denominados pantalones multibolsillos, son una opción ideal para trabajar en invierno, ya que están diseñados para protegerte con tejidos específicos para ello. Forros polares para trabajar Al igual que las sudaderas, esta prenda de vestir te sirve para mantener tu calor corporal y tener la movilidad adecuada durante tu jornada laboral. Pero también es una prenda adecuada para trabajos en los que las temperaturas sean realmente bajas y necesites abrigarte bien desde la primera a la última capa. Para trabajos en el exterior o en horas en las que el termómetro marca pocos grados, esta es una opción ideal. Ropa de alta visibilidad para trabajar Aunque es cierto que la ropa de trabajo reflectante se usa todo el año, si que es cierto que suele estar relacionada con el sector de la industria y construcción. Es por ello que la mayoría de ropa de este tipo, suele tener un vestuario específico en invierno y hay prendas características como las chaquetas, cazadoras y chalecos reflectantes que se usan durante esta época del año. Todas comparten las mismas características: Cortavientos Interior con forro polar Cintas reflectantes Multi Bolsillos (exteriores e interiores) Cremalleras con cierre central oculta con tapeta Calzado laboral de invierno Tener en cuenta el calzado para trabajar, también es un factor importantísimo para la prevención de riesgos y accidentes laborales. Nos sirven tanto para estar bien protegidos, como para no pasar frío en los pies. Es verdaderamente necesario contar con un par de zapatos resistentes y que nos permitan el confort que necesitamos. Sea cual sea el calzado que necesites. Ya sean botas de trabajo o zapatillas antiadherentes, fíjate bien que estén dentro de la normativa de seguridad vigente del momento. Guantes y gorros de trabajo Por último, tener en cuenta los accesorios que nos ayudan a cubrir y proteger nuestras manos, cuello y cabeza a la hora de trabajar para que no pasemos ni una pizca de frío, son fundamentales. Estos complementos no ocupan espacio y son prácticos para llevarlos encima, usarlos en el momento oportuno y también guardarlos a ciertas horas del día que ya no nos hagan falta.

La ropa de abrigo Summit Series de The North Face cuenta con un relleno de plumón de 800, uno de los rellenos de plumón de la más alta calidad disponibles en el mercado y considerado como el estándar de oro en aislamiento. El relleno de plumón de ganso es el estándar de oro en aislamiento térmico, así que, te garantizamos que las chaquetas rellenas de plumón te mantendrán abrigado. La densidad de relleno se mide colocando alrededor de 28 gramos de plumón de ganso en una probeta graduada y midiendo el volumen que ocupa el plumón en pulgadas cúbicas. Los productos The North Face vienen aislados con un plumón de ganso de alta densidad de relleno que van desde un relleno de 500 a 800, el cual representa la calidad de plumón más alta disponible en el mercado. Con un ratio de calidez-peso inigualable, el plumón es altamente compresible, ultraligero e increíblemente caliente, pero solo está disponible en cantidades limitadas, por lo que no está siempre disponible. La siguiente mejor opción es el plumón de 800. The North Face utiliza este plumón de ganso en sus chaquetas L3 Summit Series, y en sus líneas Trevail e Impendor. Si buscas la mejor chaqueta para ir a la Antártida, debes invertir en el relleno de plumón más alto que exista. Si no vas a enfrentarte al frío antártico pero, aún así, buscas una chaqueta lo suficientemente caliente para climas más fríos, explora nuestras chaquetas L3 Summit Series y las líneas Trevail e Impendor para las condiciones más frías.

La ropa que más abriga es un abrigo con aislamiento térmico, como el relleno de plumas recicladas o sintéticas de alta calidad. Estos materiales atrapan el calor corporal, manteniéndote abrigado incluso en condiciones de congelación. Un abrigo como el Binaia Quilted Winter Coat, que está hecho de 100% poliéster reciclado, ofrece excelente retención de calor sin agregar peso innecesario. También cuenta con un acabado impermeable, lo que lo hace ideal para condiciones lluviosas o nevadas. Otro ejemplo es el Iceberg Shelter Long Winter Coat, que está hecho de 58% de hilo derivado de residuos oceánicos y 42% de poliéster reciclado, y proporciona aislamiento excepcional contra bajas temperaturas. También es impermeable y transpirable, lo que garantiza la comodidad en todas las condiciones climáticas. Un abrigo como el Velan Quilted Winter Coat, lleno de materiales reciclados, ofrece excelente retención de calor sin volumen y es impermeable, lo que te mantiene seco incluso en condiciones húmedas. En general, un abrigo que combine aislamiento térmico, impermeabilidad y materiales sostenibles es la mejor opción para mantenerse abrigado.

La ropa elaborada con pieles es la que más evita el frío, eso sí, por desgracia están elaborados con pieles de animales y debido a su pelaje, pueden aguantar muy bajas temperaturas. La piel es la que más evita el frío, aunque por desgracia está hecha con animales. Pieles, plumas, lana… estos son los tejidos que más abrigan. La lana es un material resistente, elástico, muy flexible y que absorbe la humedad. La buena noticia es que la industria textil ha evolucionado, permitiendo que la piel sintética sea buena opción por su impermeabilidad y calidez. Es una de las fibras más cálidas, aunque también costosas. Si quieres invertir en buena ropa de abrigo es una muy buena opción.

Lana: De procedencia animal, generalmente de las ovejas, este tejido es el que más abriga de todos. Se lleva usando miles de años por su efectividad y rápida capacidad de hacer entrar en calor a quien lo lleva. Además de ser muy aislante, también es resistente, elástica y absorbe la humedad, resultando muy cómoda. La más conocida, cara y efectiva es la de tipo cachemira. Franela: Aunque originariamente era hecha con lana, hoy en día se combinan más tipos de materiales, pero el resultado es una tela gustosa, ligera, muy calentita y con cierto grosor. Podemos encontrarla tanto en prendas como camisas, camisetas o pijamas como en sábanas y mantas. Piel: El pelaje y la piel, que en este caso es de procedencia animal, también ha sido una de las mejores opciones para calentarse cuando hace frío desde los comienzos de la humanidad. Debido a que se fabrica con animales, cada vez es menos común y, con los avances de la industria, hoy en día existen pieles veganas y sintéticas que también son muy buena opción por su efecto aislante, impermeable y cálido. Pana: De tacto rugoso, suave y acanalado, aunque esté hecha de algodón, la pana también es una de las opciones más clásicas contra el frío. Aunque su estética ha sido cuestionada según la época y el estilo de moda que esté en tendencia, suele ser un buen fondo de armario, sobre todo si se usa en los pantalones o sobrecamisas. Poliester, sintéticos y algodón: estos tipos de tejidos son, dentro los más comunes, los menos recomendables para utilizar en otoño e invierno. Aíslan poco, o retienen el calor y no dejan transpirar la piel, como puede ser el caso de los conocidos como polares. En el caso del algodón, puede ser bueno para poner debajo de prendas que abrigan mucho más.