Lo primero es lavar tus manos antes de empezar.
¡No te saltes este paso!
Enjuaga tus manos con agua y jabón asegurándote que queden totalmente limpias.
Luego, sécalas con un paño limpio que no deje pelusa, para esto son muy útiles las toallas de microfibra o un trozo de papel toalla.
Con esto evitarás que algún elemento, que este en tus manos, pueda adherirse a los cristales de tus gafas y rayarlas al momento de limpiarlas.
Aplica un chorrito de spray en los cristales de tus gafas.
Aplica un pequeño chorro de tu spray para gafas de medida sobre ambas caras de los cristales.
Si no cuentas con un spray, puedes usar una gota de jabón líquido neutro.
Si deseas limpiar toda la montura, puedes aplicar el líquido en las patillas y el puente de la montura.
Frota suavemente el líquido con tus dedos.
Esparce el líquido en todo el armazón y los cristales.
Pon especial atención en las uniones del armazón, en ese lugar se suele acumular el polvo.
Enjuaga las gafas con agua a temperatura ambiente.
Pon tus gafas bajo un chorro de agua a temperatura ambiente.
Si utilizaste jabón líquido debes eliminar cualquier residuo de este.
Recuerda no usar agua caliente, esto podría dañar los tratamientos de tus cristales.
Sacude tus gafas.
Esto se hace para eliminar el exceso de agua, hazlo con mucho cuidado.
Revisa que tanto los cristales como la montura estén totalmente limpias.
Si no lo están, puedes repetir los pasos hasta que lo estén.
Seca tus gafas de medida con un paño de microfibra.
Asegúrate que tu paño de microfibra esté totalmente limpio antes de realizar el secado.
Si no cuentas con un paño de microfibra puedes usar un paño de algodón que tengas en casa.
Recuerda que la suciedad atrapada entre las fibras del paño puede dañar tus cristales y/o montura.
Si tienes gafas antireflejo, confirma que el líquido que uses para limpiar tus gafas sea el apropiado.
Existen toallitas húmedas descartables especiales para limpiar cristales.
Si usas este método verifica que no haya partículas de polvo en tus gafas, y si encuentras alguna lo mejor es limpiarlas antes de usar la toallita húmeda.
Si bien los paños de microfibra son la mejor opción para limpiar tus gafas, estos también pueden ensuciarse.
Recuerda limpiarlos con frecuencia lavándolos a mano, usa solo jabón líquido neutro y agua limpia.