Un tejido impermeable está diseñado para ofrecer una barrera total contra la penetración del agua.
Este tipo de tejido evita que el agua pase a través de las fibras del tejido, incluso bajo presiones significativas de agua.
Los tejidos impermeables son ideales cuando se necesita una protección completa contra la humedad, como en condiciones de lluvia intensa o al trabajar en entornos altamente húmedos.
Un tejido hidrófugo permite que el agua resbale sobre su superficie sin ser absorbida, mientras que un tejido impermeable crea una barrera total que evita que el agua pase a través de las fibras del tejido.
La elección entre uno u otro dependerá de la necesidad específica de protección contra la humedad y del nivel de exposición al agua en la actividad o situación en la que se utilice.
Si se espera una alta presión de agua sobre la prenda, es recomendable utilizar un tejido impermeable.
En cambio, si se necesita un tejido que proporcione cierta transpirabilidad y resiste presiones moderadas de humedad, los tejidos hidrófugos son los más adecuados.
Los tejidos impermeables actúan como barrera para evitar que el agua penetre debido a la presión que puede ejercer al caer sobre la prenda.
Por otro lado, los tejidos hidrófugos permiten que el agua resbale en la superficie sin mojar la prenda y, al mismo tiempo, proporcionan cierto grado de transpirabilidad.
La membrana Gore-Tex, que utiliza una estructura microporosa para repeler el agua mientras permite la salida del vapor de agua, y la membrana eVent, que utiliza una tecnología patentada que permite el paso del vapor de agua a través de pequeños poros.
La elección entre uno u otro dependerá de la exposición a la humedad, el nivel de esfuerzo físico requerido y la necesidad de transpirabilidad.