La mayor parte de la silicona se puede retirar con papel aluminio. El papel aluminio es un buen limpiador para una pistola de silicona. Toma un cuadrado de papel aluminio y forma una pelota. Es necesario que sea un trozo grande para evitar quemarte los dedos. Calienta la pistola de silicona y frota la punta en la pelota de aluminio, asegurándote de no tocar la punta y quemarte los dedos. Gira la punta o la pelota para limpiarla, eliminando la mugre y otros residuos. Una vez que termines con la punta, frota el resto de la pistola con el aluminio. La pistola debe estar caliente de manera que sea fácil retirar el pegamento. El aluminio debe retirar la mayoría del pegamento. Vierte acetona en una toalla de papel. Con la pistola apagada, comienza a frotar la pistola para eliminar la mugre y las manchas. La acetona también eliminará parte del pegamento, especialmente pequeños trozos. Continúa frotándola hasta que esté limpia. Es probable que necesites cambiar de toalla y reaplicar acetona de vez en cuando.