Se clasifican como limpieza manual, uno de los métodos de limpieza más simples ya que no precisa equipamiento técnico, limpieza por inmersión, también llamado por remojo, uno de los métodos de limpieza más versátiles y usados por su eficiencia. La limpieza por aspersión se realiza mediante aspersores móviles o fijos que varían la presión, se usa para la higiene de cisternas, tuberías, tanques, receptáculos y envases y superficies de suelos. La limpieza por espuma actúa ideal en espacios difíciles de acceder de otra manera, proyectando espuma por medio de una máquina que la genera. La limpieza por chorro de arena consiste en el disparo de un chorro de arena a elevada presión con la ayuda de máquinas especiales. La limpieza in situ se hace en la misma área en la que se quiere quitar la suciedad presente, como el interior de estructuras que no es posible desmontar, como los depósitos o tuberías y conductos.