Lávese las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
Séquese las manos con una toalla de papel y use esa misma toalla para cerrar el grifo.
Coloque el paquete con los guantes estériles sobre una superficie limpia y seca.
Abra el paquete y tire de los bordes hacia abajo para que queden planos.
Use el pulgar y los dedos de la mano no dominante para pellizcar la superficie interior doblada de uno de los guantes.
Levante el guante, asegurándose de que la parte exterior no toque nada.
Coloque su mano dominante dentro del guante, con la palma hacia arriba.
Use su otra mano para deslizar suavemente el puño del guante hacia arriba y sobre su muñeca.
Toque únicamente la superficie interior del guante.
Asegúrese de que el exterior del guante no toque nada.
Deslice los dedos de la mano con guante por debajo del puño del otro guante.
Sostenga el guante hacia arriba, no permita que toque nada.
Mantenga el pulgar de la mano con guante apuntando hacia afuera, para que no toque el guante.
Deslice la otra mano dentro del guante, asegurándose de tocar únicamente la parte interior.
Mantenga los dedos de la mano con guante debajo del puño.
Use la mano con guante para deslizar suavemente el puño hacia arriba, sobre la muñeca.
No toque nada excepto la parte exterior del guante.
Evite el contacto con la mano, incluyendo la muñeca.
Mantenga las manos por encima del nivel de la cintura.
No toque nada que no sea estéril.