Una limpieza facial profunda es una rutina de cuidado de la piel que busca limpiar en profundidad el rostro para eliminar puntos negros e imperfecciones, dejando el rostro limpio, luminoso y firme.
Para hacer una limpieza facial profunda, simplemente debes seguir un paso a paso que incluye limpiar el rostro con un gel limpiador, retirar todas las impurezas con un disco reutilizable con Agua Micelar, exfoliar con un producto exfoliante, tonificar con un tónico, aplicar una mascarilla y finalmente hidratar con un hidratante.
Un gel limpiador es importante para empezar con una buena base para el cuidado de la cara, y el Gel Limpiador Hidratante con Ácido Hialurónico y Arcilla Purificante ayuda a atrapar la suciedad, la grasa e impurezas del rostro.
Las micelas del Agua Micelar Aloe Hialurónico capturan las impurezas y el maquillaje del rostro como un imán, dejando la piel limpia, suave y sin ningún residuo.
Un producto exfoliante ayuda a eliminar las células muertas de la piel y conseguir una piel más luminosa, suave y lista para absorber mejor los siguientes productos que se apliquen.
Un tónico es importante para reequilibrar el ph de la piel después de haber limpiado y exfoliado, y el agua micelar también ayuda a tonificar la piel.
Una mascarilla facial, como las Tissu Mask, es perfecta para dar un chute de hidratación a la piel y existe una gran variedad de ellas para elegir.
Un hidratante, como el serúm Hidratante rellenador con ácido hialurónico y aloe vera, es importante para acabar la limpieza facial profunda y dejar la piel hidratada y luminosa.
Un aceite puede ser mezclado con la crema hidratante favorita para un extra de hidratación.