Los tornillos de culata se fijan por la combinación de apriete por fuerza y apriete angular y, en colaboración con adhesivos anaeróbicos de alta resistencia como LOCTITE 270, garantizan una fijación uniforme y permanente de la junta de la culata, una pieza sometida a vibraciones y variaciones térmicas.
Existen distintas modalidades de apriete de elementos roscados: Apriete por límite de fuerza predefinida.
Se tensa el tornillo dentro de los límites elásticos del mismo, por lo tanto el estiramiento aplicado es reversible cuando la fuerza deja de actuar.
Así, este modo de apriete permite reutilizar los tornillos.
Apriete por fuerza + apriete angular.
Este modo de apriete combina el apriete por fuerza y el angular.
A través de este tipo de atornillado, se sobrepasa el límite elástico del tornillo y, como consecuencia, este adquiere una deformación permanente que imposibilita su reutilización.
Sin embargo, tiene una gran ventaja: se prescinde del reapriete periódico de los tornillos.