Los lentes protectores funcionan gracias a materiales como policarbonato o acrílico de alta resistencia, que crean una barrera efectiva entre el ojo y los peligros externos.
Suelen tener un diseño envolvente para cubrir el ojo desde múltiples ángulos y, en algunos modelos, incluyen características como recubrimiento antiempañante, antiarañazos y filtro UV.
Además, su diseño ergonómico permite ajustar los lentes y mantener el campo visual libre de molestias.
Nuestras gafas de protección combina lentes de policarbonato de alta resistencia con filtro UV que bloquea radiación nociva, montura en elastómero y nylon con puente nasal universal para un ajuste ergonómico, patillas flexibles de nylon delgadas y hebilla telescópica ajustable en 4 posiciones, todo diseñado para evitar la entrada de objetos, agua o productos químicos en los ojos y garantizar confort y seguridad en construcción, industria química y laboratorios.
La función principal de las gafas de protección es salvaguardar los ojos contra riesgos como impactos de partículas sólidas, polvo, virutas o esquirlas.
También evitan el contacto con sustancias químicas, ácidos o líquidos peligrosos, filtran la radiación ultravioleta y la luz artificial intensa en actividades como la soldadura o el trabajo en laboratorios, y sirven de escudo frente a salpicaduras biológicas y microorganismos.