Lo más normal es la utilización de la escopeta superpuesta. Cada arma deberá estar perfectamente adaptada a las características del tirador que la vaya a utilizar, de forma que se facilite al máximo el encare. En cuanto al peso, dependerá directamente de las características físicas y gustos de cada tirador, si bien las armas de tiro al plato suelen estar ligeramente por encima de los 3 kg de peso. Lo más importante que se le pide a un cartucho para su utilización el tiro al plato es que sea potente y rápido. Las escopetas que se utilizan en tiro al plato suelen tener un choque de dos estrellas en el primer cañón y de una estrella en el segundo. No obstante, están proliferando cada vez más las escopetas con polichoques en las cuales se puede regular el choque según el tubo o polichoque que se utilice en cada cañón. La longitud del cañón puede oscilar entre 70 y 76 cm, aunque la longitud más frecuente suele ser de 74-75 cm.
Lo más importante que se le pide a un cartucho para su utilización el tiro al plato es que sea potente y rápido. Los perdigones suelen ser de grosor 7,5. Además en los cartuchos suele emplearse una pieza interior de plástico, denominada copa que sirve para mantener a los perdigones juntos a lo largo del recorrido por el ánima, no araña a ésta y se desprende en el momento en que sale por la boca de fuego. La carga de perdigones suele ser de 24 gramos, aunque en algunas competiciones menores se pueden admitir hasta 28 gramos.