Uno de los casos más ilustrativos es el de las bayetas, que demuestran su gran utilidad constantemente, ya que sirven tanto para secar elementos que están húmedos, limpiar cristales, como para limpiar sobre superficies mojadas o secas, bien con la ayuda de un producto o con solo un poco de agua.
Además, valen para el fregadero de la cocina, para la mesa del comedor o para los sanitarios del cuarto de baño.
Evidentemente, cuanto más especializado sea el material de la bayeta, más efectiva será la limpieza.
Pero de lo que no cabe duda es que este producto, en su formato estándar, no debe faltar en esta selección de los ‘imprescindibles’.
No se puede olvidar, en ningún caso, el correcto mantenimiento del suelo, para el que existen multitud de tipos de cepillos barrenderos.
Cada uno, específico para una superficie concreta.
Los hay para zonas delicadas y para lugares más duros, para recoger minúsculas partículas, para zonas grandes y que necesitan mayor rapidez y efectividad, para entornos muy sucios y para otros que requieren de un simple mantenimiento.
Incluso hay cepillos para las planchas y cepillos indicados para la industria alimentaria.
Sin embargo, siguiendo con el imprescindible set de prodcutos de limpieza, en ningún sitio debe faltar un cepillo de calidad –si tiene protección para los choques contra los muebles, mejor- y su correspondiente recogedor, que puede ser de mano, abatible, o como prefiera cada persona.
Otro de los productos de limpieza imprescindibles es el amoníaco, gracias a su extraordinario poder desengrasante, por lo que se suele utilizar sobre todo para limpiar las partes más complicadas de la cocina y aquellas zonas en las que más se incrusta la suciedad, como los azulejos, horno o la campana extractora.
También tiene una gran efectividad para quitar las manchas difíciles de las telas, las alfombras, la moqueta, el propio suelo o, incluso, la ropa.
Por último, hay otro producto de limpieza muy recomendable, en este caso para dar un toque especial después de limpiar.
Se trata del ambientador, que proporciona una agradable sensación de frescura.
Debido a la gran multitud de variantes existentes, todo el mundo puede encontrar el que mejor le venga en cada momento para proporcionar al domicilio o lugar de trabajo la confortabilidad necesaria.
Además, su uso no puede ser más simple, ya que en la mayoría de casos solo es necesario rociar algunas veces para que se note su efecto.
Con estos pocos elementos, cualquier persona puede mantener, fácilmente y de forma económica, su casa o espacio de trabajo es un estado ideal de higiene, limpieza y bienestar.