Entre las técnicas del Estudio de tiempos, la OIT destaca como principales: el muestreo del trabajo, la estimación estructurada, el estudio de tiempos mediante cronometraje, las normas de tiempos predeterminados y los datos tipo.
El Estudio de tiempos mediante cronometraje industrial es, según la OIT, la “técnica de medición del trabajo empleada para registrar los tiempos y ritmos de trabajo correspondientes a los elementos de una tarea definida, efectuada en condiciones determinadas, y para analizar los datos a fin de averiguar el tiempo requerido para efectuar la tarea según una norma de ejecución prestablecida”.
Mediante la aplicación de la técnica del cronometraje, tratamos de fijar el tiempo que necesita un operario cualificado para realizar una determinada serie de operaciones, trabajando en las mismas con sujeción a un método operatorio prestablecido y con un ritmo de trabajo normal.
Existen diferentes métodos de cronometraje como el método continuo de lectura con reloj y el método de lectura con retroceso a cero.
Los cronómetros utilizados en la medición del tiempo pueden ser cronómetros retrapantes, cronómetros de vuelta cero o cronómetros ordinarios.
El estudio de tiempos se lleva a cabo principalmente cuando la empresa identifica que los operarios alegan sobre el tiempo de la operación o hay demoras o bajos rendimientos de las máquinas o los operarios.
Los pasos básicos para realizar un estudio de tiempos con cronómetro incluyen la preparación, la ejecución, la valoración, los suplementos y la determinación del tiempo estándar.
El estudio de tiempos mediante cronometraje se utiliza para determinar el tiempo requerido para efectuar una tarea según una norma de ejecución preestablecida y para analizar los datos obtenidos.
El objetivo es fijar el tiempo que necesita un operario cualificado para realizar una determinada serie de operaciones, trabajando en las mismas con sujeción a un método operatorio prestablecido y con un ritmo de trabajo normal, lo que se denomina “tiempo tipo” de la operación.