¿Qué enfermedad produce el plomo?

La intoxicación por plomo es silenciosa. Cuando los síntomas aparecen, suelen confundirse con otras enfermedades o trastornos. Algunos síntomas de intoxicación por plomo en los niños son: irritabilidad, fatiga, dolor en el vientre, estreñimiento, pérdida auditiva, pérdida del apetito, pérdida de peso, vómitos, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza, problemas de comportamiento. Pueden causar, por ejemplo, problemas de comportamiento. Pueden afectar su cerebro y el sistema nervioso central. En niveles altos, el plomo en el cuerpo ocasiona daños permanentes en el cerebro y el sistema nervioso. Estos daños pueden provocar convulsiones, pérdida del control muscular y coma. La exposición al plomo puede interrumpir el desarrollo durante su etapa de crecimiento. Los efectos más comunes del plomo en la salud son: retrasos del desarrollo, discapacidades del aprendizaje, retrasos del desarrollo, funciones ejecutivas. La intoxicación por plomo puede retrasar el desarrollo de estas habilidades en un niño. Los niños con intoxicación por plomo tienen dificultades para comenzar y terminar las tareas y para prestar atención, y podrían ser más propensos a sufrir arrebatos emocionales. Los niveles de plomo en la sangre afectan la forma en que los niños aprenden y procesan el lenguaje. Un bajo nivel de plomo puede dañar la capacidad auditiva de un niño y afectar así su capacidad de procesar el lenguaje. La disminución de la capacidad auditiva también puede afectar el desempeño del niño en la escuela. A medida que crecen, los niños aprenden a moverse y a caminar con firmeza sobre sus pies. Los niños con altos niveles de plomo en el cuerpo corren el riesgo de tener un control muscular deficiente y problemas con las actividades motoras finas. La exposición al plomo y el coeficiente intelectual están relacionados: al aumentar el nivel de plomo en la sangre, el coeficiente intelectual de un niño disminuye. Incluso un nivel bajo de plomo puede afectar el IQ de un niño. Los niños expuestos al plomo son más propensos a distraerse, a no prestar atención y a ser impulsivos.