Un tiempo de reacción rápido es necesario en casi todos los deportes y en el día a día.
Y lo bueno es que se trata de una capacidad que se puede mejorar.
Aquí tienes tres formas de hacerlo:
1. Sprints después de la señal Consigue un amigo o compañero de entrenamiento para que te ayude a practicar sprints después de una señal explosiva.
Asegúrate de que los intervalos sean irregulares para poner realmente a prueba tus reacciones.
Con el tiempo, tu cuerpo aprenderá a procesar más rápido los estímulos.
2. Entrenamiento de la técnica Cuando practicas ejercicios lentamente, tu cuerpo se acostumbra a los movimientos y los recuerda.
De esta manera, cuando los hagas con rapidez, tu cerebro y tu cuerpo ya los conocerán, por lo que ni siquiera tendrás que pensar, solo reaccionar.
3. Pliometría Ser explosivo es importante para una buena capacidad de reacción.
Los ejercicios pliométricos como los Squat Jumps y los Split Lunges llevan a los músculos a ejercer fuerza máxima lo más rápido posible, lo que ayuda a desarrollar la potencia y la fuerza explosiva.
4. Correr en el bosque Correr en un terreno irregular es una forma efectiva de entrenar el cerebro para que reaccione rápidamente a los obstáculos.
Con ramas, piedras y un suelo irregular, tu cuerpo se verá obligado a procesar las señales más rápido, lo que acelerará tus reacciones.
La velocidad de reacción es una habilidad crucial, aunque a menudo se pasa por alto.
Sea cual sea el deporte que practicas, tu nivel de forma física o tu edad, mejorar los tiempos de reacción puede tener innumerables ventajas.
Incluye una de estas cuatro estrategias en tu entrenamiento y comprueba los beneficios.