En función del modelo y calibre empleado, estas armas cuentan con un alcance que oscila entre los 10 y los 100 metros de distancia.
Las carabinas de aire comprimido son empleadas principalmente en el tiro deportivo o la caza de animales pequeños, como conejos o aves.
Asimismo, también se utiliza en el desarrollo de la caza deportiva, concretamente en las competencias que simulan cacerías.
Los calibres más empleados en este arma, suelen ser los de 4,5 o 5,5 mm, siendo por tanto un arma con una fuerza de impacto menor a otras.
Por ello, las carabinas de aire comprimido son empleadas en muchas ocasiones para iniciar a los jóvenes en la caza.
De este modo, las carabinas de aire comprimido se dividen en 4 categorías de potencia: ligero, medio, alto o magnum o super-Magnum.
Las carabinas de aire comprimido son consideradas como una de las armas más potentes y fiables existentes en la actualidad.