Balín es el nombre de los proyectiles que disparan las armas de gas y aire comprimido. En algunos países de América Latina se les suele llamar diábolo, postón o simplemente municiones, en España se les llama perdigón. Lo común es que estén fabricados de plomo o alguna aleación blanda de dicho metal, para que no perjudiquen el ánima del cañón. Sin embargo, a raíz de ciertas preocupaciones medioambientales, se ha popularizado la fabricación de balines con aleaciones distintas al plomo, más duras, en las que un núcleo metálico es rodeado por una camisa plástica para no dañar el ánima, o bien, con aleaciones de estaño, metal también muy blando y maleable. Por definición, nunca incluyen pólvora ni fulminante.
Diferentes tipos de balines incluyen calibres de 4,5 mm, 5 mm, 5,5 mm y 6,35 mm, cada uno con características y usos específicos. Los diábolos, que son un tipo de balín, vienen en diferentes formas, como punta plana, punta redonda, punta hueca y punta afilada, y se utilizan para diversos propósitos, como la caza o el tiro al blanco. Los perdigones o BB son esferas de acero que se utilizan en armas semiautomáticas y son muy usados en armas de ocio.