Cualquier persona puede comprar una pistola de balines y tenerla en su domicilio sin necesidad de tener una licencia de armas. Pero el propietario tiene obligación de inscribir el arma en el ayuntamiento del municipio donde reside y en el cuartel de la Guardia Civil. El municipio emitirá una tarjeta de armas que el propietario de la pistola de balines debe llevar encima siempre que la saque del domicilio. El municipio puede denegar o retirar la tarjeta de armas por razones de conducta, por ejemplo, si el propietario del arma la utiliza para disparar a alguien o para matar animales. Nadie puede ser propietario de más de seis armas de cuarta categoría. El uso de una pistola de balines se debe hacer siempre en condiciones de seguridad, incluida la propia seguridad del que usa el arma. En concreto, sólo se puede utilizar este tipo de armas en galerías de tiro homologadas para este uso. No se pueden utilizar para la caza. Para trasladar este tipo de armas a la galería, es necesario desmontarlas previamente y llevarlas siempre dentro de la funda. También es necesario llevar encima la documentación correspondiente emitida por el ayuntamiento. Para comprar una pistola de balines debes tener al menos 14 años, ya que los menores de esa edad no pueden ni comprar ni utilizar una arma de aire comprimido en España. Las pistolas de balines son armas, y como tales deben venir numeradas de fábrica. La numeración tiene que ser correlativa, no puede ser aleatoria. Cuando vende la pistola, el vendedor debe registrar el número del arma y el nombre de la persona que la ha comprado. La fabricación y venta de pistolas de balines está sujeta a la inspección del Ministerio de Interior, que delega sus funciones en la Dirección General de la Guardia Civil y en la Dirección General de la Policía.