Las reglas en un juego, tanto físico como digital, definen lo que el jugador puede o no hacer, como por ejemplo, responder a preguntas para obtener quesitos en el Trivial Pursuit.
Las reglas en los videojuegos pueden ampliar las del juego tradicional que los inspiró.
Enseñar y aprender con juegos de reglas puede ser útil ya que exige un determinado nivel de abstracción y ayuda a comprender que en muchas situaciones el éxito solo es posible cuando se aceptan determinadas reglas.
Las reglas abren y cierran posibilidades, sitúan al jugador en un mundo limitado pero abierto y permiten la posibilidad de introducir o crear nuevas reglas.
Las reglas son el trasfondo de un juego y lo que da sentido a las acciones del jugador, quien ha de respetarlas para seguir jugando, imponen límites y determinados caminos para alcanzar una meta, y destacan por limitar la acción del jugador, ser conjuntos de instrucciones explícitas, estar compartidas por todos los jugadores y ser fijas.
Los juegos digitales tienen reglas que determinan la conducta del jugador, como qué provoca su acción y cómo responde el juego a esa acción.
Existe diferentes tipos de reglas, como las claramente marcadas por el juego digital, las que no son distintas de otros juegos y aquellas que no siempre son evidentes para el jugador pero limitan sus acciones desde dentro.
Las reglas pueden moverse de un juego a otro, como en el caso de las reglas para tirar un dado y responder a preguntas en el juego del trivial.
Aprender y enseñar las reglas de los juegos digitales puede abrir un mundo de posibilidades y ayudar al jugador a ser consciente de sus propias acciones y de su incidencia en el juego.
Las reglas de los juegos digitales pueden variar según el modo de juego elegido, como en el caso del Trivial Pursuit, que ofrece diferentes opciones de juego y tipos de preguntas.
En resumen, las reglas son fundamentales en los juegos, ya sean físicos o digitales, y desempeñan un papel crucial en la experiencia del jugador.