En primer lugar, según el artículo de la revista, el apoyo emocional resulta esencial en la formación de un niño feliz.
El amor, la comprensión y el respeto son ingredientes indispensables que, aunque pueden parecer obvios, requieren de un compromiso diario.
Esta revista digital agrega que el contacto físico es fundamental para el desarrollo emocional, porque los besos y los abrazos diarios fortalecen los vínculos afectivos, brindan seguridad y refuerzan la sensación de los niños de ser amados.
Por otra parte, cuando se interactúa con un niño, los expertos recomiendan hacerlo mirándolo a los ojos ya que ello refuerza la conexión y demuestra atención plena.
Esta práctica no solo les enseña a los niños a comunicarse de manera efectiva, sino que también los hace sentir escuchados y valorados.
Aprender a entender cómo expresan sus emociones y necesidades desde los gestos y el lenguaje corporal.
Los niños, por supuesto, necesitan saber que cuentan con el apoyo incondicional de sus padres.
Este respaldo no significa que siempre deban hacer lo que ellos quieran, sino que se les brindará la ayuda y la orientación necesarias, incluso cuando cometan errores.
También recomiendan límites claros y consistentes.
A pesar de que los niños suelen resistirse a aceptar las reglas en algunos momentos, los límites les proporcionan un sentido de estructura y seguridad.
Por último, hay que entender que el amor es el pilar de la felicidad infantil.
Por eso, hay que expresarle cariño diariamente.
Nunca estará de más decirle “te quiero”, porque un niño que se siente querido, sin importar sus errores o defectos, crecerá con una base sólida de autoestima.