La seguridad en el agua es importante para hombres y mujeres de todas las edades.
Ya sea en piscinas, playas, lagos o cualquier cuerpo de agua, es importante conocer y aplicar reglas básicas para evitar accidentes y disfrutar de una experiencia acuática tranquila y segura.
Nunca nades solo, sin importar tu edad o nivel de experiencia acuática, nadar acompañado es siempre una regla clave para tu seguridad.
Si ocurre algún imprevisto, contar con alguien que pueda ayudarte o pedir auxilio por ti puede marcar la diferencia.
Conoce tus límites y evita la fatiga, no todos tenemos el mismo nivel de habilidad en el agua, y eso está bien.
Evita exigirte de más y sal del agua cuando te sientas cansado.
La fatiga hace que tu capacidad de reacción disminuya, aumentando así el riesgo a accidentes.
Respeta las señales de advertencia, las señales y banderas colocadas en playas y piscinas están ahí para tu protección.
Si una zona indica “prohibido nadar” o “corriente peligrosa”, sigue las instrucciones y evita poner en riesgo tu seguridad.
Utiliza dispositivos de flotación adecuados, si no eres un nadador experimentado, o te encuentras en aguas profundas, utiliza chalecos salvavidas certificados en lugar de flotadores inflables, ya que los chalecos te ofrecen mayor seguridad y estabilidad ante esas circunstancias.