Es el control inhibitorio, un proceso cognitivo fundamental del ser humano que ayuda a frenar (o no) una conducta. El ámbito de la neuropsicología y de la psicopatología muestra mucho interés en estudiar los procesos cognitivos relacionados con el control inhibitorio y en conocer los mejores métodos para controlar las respuestas de personas con trastornos de la conducta como las que abusan de sustancias, los psicópatas, etc. Los neuropsicólogos han propuesto la respiración como una fórmula plausible de control inhibitorio. Sabemos que el entrenamiento de la conciencia respiratoria tiene efectos positivos sobre el sistema nervioso y el metabólico pero, igualmente, lo tiene sobre los procesos cognitivos. Encontraron que practicar tanto una sesión de ejercicios de conciencia respiratoria como una sesión ejercicios respiratorios combinados con apneas pueden mejorar la respuesta inhibitoria de forma inmediata. Los efectos positivos de ambas técnicas respiratorias sobre el control inhibitorio se atribuyen al efecto de relajación y equilibrio del sistema nervioso autonómico que ya ha demostrado la literatura sobre la respiración. La respiración consciente, rítmica y controlada es una de las bases del entrenamiento de yoga y del programa Low Pressure Fitness.
Ambas practicas valoran sumamente el entrenamiento de las tres fases respiratorias: inhalación, exhalación y apnea.