:

¿Qué pasa si haces ejercicio en un lugar cerrado?

Rubén Frías
Rubén Frías
2025-10-11 00:28:14
Respuestas : 21
0
La actividad física supone una importante mejora para la salud mental, especialmente si este se practica al aire libre. Y es que, el ejercicio en ambientes naturales se asocia a un aumento de las emociones positivas; una mayor atención, energía y satisfacción, y una disminución de la respuesta fisiológica relacionada con el estrés. Además de combatir factores de riesgo perjudiciales para la salud, como el sedentarismo o la obesidad, liberamos endorfinas que otorgan esa sensación de “analgésico natural” reductor de la ansiedad y el estrés. Si a eso le unimos la conexión del ser humano con el entorno se ha visto que el efecto de relajación puede ser incluso mayor. La exposición a la naturaleza, donde la calidad del aire es mejor, puede ser beneficiosa y contrarrestar problemas derivados de la contaminación de las ciudades. La recomendación en estos casos es evitar las primeras horas del día o escoger lugares con menos abundancia de plantas (la playa en lugar del campo) para mitigar los efectos producidos por el polen y, así, disfrutar del ejercicio al aire libre. Estar al aire libre y en contacto directo con la naturaleza puede tener un efecto tranquilizante en la mente y el cuerpo. La exposición a espacios verdes, como parques, montañas o playas, contribuye a reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo. Por otro lado, el cambio de entorno habitual ayuda a despejar la mente y reducir la tensión mental asociada a las preocupaciones diarias. En las personas con deterioro cognitivo, además, las actividades continuadas en el exterior reducen la aparición de la ansiedad, astenia y trastornos conductuales favoreciendo la consciencia y la práctica de la atención plena. En comparación con los entornos urbanos o interiores, los espacios al aire libre a menudo tienen menos estímulos visuales y auditivos estresantes, lo que permite que la mente se relaje y repose.