En una reacción química los átomos no cambian, lo que cambia son los enlaces que los unen.
La mayoría de las reacciones químicas ocurren en soluciones acuosas.
Pueden ser reversibles, si los productos pasan a ser reactantes, o irreversibles, cuando los productos no vuelven a formar los reactivos que le dieron origen.
Las reacciones pueden ser simples, cuando requieren un solo paso para que los reactivos se conviertan en productos, o complejas, cuando pueden presentar varios pasos entre los reactivos y el producto, pudiendo formar, además, compuestos intermediarios.
Una reacción química ocurre cuando las moléculas en movimiento se golpean entre sí, rompiendo sus enlaces y produciendo un intercambio de átomos que forman nuevos productos.
Otra forma en la que una reacción química puede ocurrir es a través de la vibración propia de las sustancias que, cuando lo hacen con energía suficiente, se pueden romper en moléculas más pequeñas.
Una reacción de síntesis o adición es cuando dos o más reactivos se combinan para formar un producto más complejo.
Una reacción de desplazamiento, sustitución o intercambio ocurre cuando se sustituyen los elementos de los compuestos para crear unos nuevos, pueden ser simples o dobles.
Las reacciones de descomposición son cuando un compuesto químico se divide en sustancias más simples.