El calibre es una unidad de medición que sirve para identificar un cartucho determinado y el tipo de arma que lo dispara. 
Para entender puntualmente este tema, hay que aclarar que existe por un lado el “calibre nominal” que, como su nombre lo indica, se denomina de acuerdo a criterios del fabricante o el comercio de venta, no siendo estrictamente técnico y algunas veces no es del todo exacto, ya que puede variar sensiblemente. 
El calibre “real” es aquél que corresponde al ánima del cañón, más específicamente entre los “campos” o bajos relieves diametralmente opuestos y, curiosamente, ese diámetro es casi exacto al de la bala, ya que los campos ejercen presión levemente. 
A su vez hay una creencia equivocada con respecto a que el calibre real se toma a partir de los altos relieves o “macizos”, lo cual es incorrecto debido a que la bala cuando se mueve y convierte en proyectil, es presionada en mayor grado por esos altos relieves que la deforman. 
De acuerdo a esto, sabemos que el calibre es medido correctamente entre la zona del free bore y la porción anterior inmediata al cono de forzamiento. 
Es decir que lo que determina la medida justa del calibre es el tamaño de la herramienta utilizada, ya sea empleando el método de bolilla por extrusión, el de broca por desbaste de material o el proceso de martelado en frío usando una matriz o peregrino especial. 
La herramienta generalmente posee la medida casi exacta respecto de la bala antes de dispararse o de igual forma al convertirse en proyectil, salvo el caso del peregrino que es ligeramente menor, debido a que debe ser introducido cómodamente en el tubo cañón para luego proceder a la operación de “golpe” desde afuera hacia adentro de manera uniforme y así por deformación “plástica” imprimir el rayado. 
La unidad de medida anglosajona para este tipo de armas es indirecta y los calibres por lo tanto se han determinado de la siguiente manera: suponiendo que se posee una libra de plomo inglesa y que se pudiese fundir y dividir en esferas perfectas de igual diámetro de acuerdo al calibre nominal, cada una de las resultantes tendría como equivalente el diámetro interno del cañón. 
De acuerdo a esas circunstancias, y a modo de ejemplo, se puede expresar que el calibre nominal divide a la libra dando como resultado esferas de diámetro menor; de igual modo, el calibre nominal al dividir la libra en menos partes, permite obtener esferas de diámetro mayor.